martes, 19 de julio de 2016

La gratitud, esa cosecha fructífera...en la Filosofía.

Acabo de recibir lo siguiente: "Mi querido profesor, aquel que señalándonos nos dijo: (...)"y tú qué te crees un filósofo y no eres más que un licenciado en Filosofía...o, peor aún, un mercenario que pretende vivir de ella... aprovechándose de los pensamientos rumiados por otros, durante una vida...entre renqueos"...o algo así era. Pues aquello produjo una cosecha muy fructífera...  Me llamo F.D.L.S.C., fui alumno suyo en el IES PADRE ANCHIETA y acabo de sacar la mejor nota de Canarias en las oposiciones de Filosofía 2016, con un 9,960 o así...(pasando en breve a formar parte del gremio cuya labor es "más profunda e inmensa que el mar"); concluí un Máster en Filosofía teórica y práctica (con la mejor nota) estudiando las influencias en la Filosofía occidental de corrientes de pensamiento orientales como la Teosofía (que espero que pronto dicho trabajo se convierta en un libro novedoso en España)...y ahora estoy preparándome para enfrentar la que es la vocación de mi vida...y todo... GRACIAS A UN PROFESOR QUE ME ENTUSIASMÓ AL LÍMITE CON SU PASIÓN POR LA FILOSOFÍA: usted!.  MILES DE GRACIAS por sembrar esta gran pasión dentro de mí. Siempre recordándole... Un abrazo muy fuerte.
- Gracias. Muchas gracias, Fran.
Este querido antiguo alumno ha coronado su extraordinario currículo con una virtud elevada y poco frecuente: la gratitud. Esa que está más allá de mis merecimientos. Me alegra compartirla con él por motivos tan llenos de gracia como serán para él y lo fue para mi el gracioso oficio de profesor de Filosofía y haber coincidido con alumnos llamados por la antigua voz de la excelencia a tejer y destejer las cosas y a tejer y destejer las palabras, dispuestos a la admiración y al compromiso, sabiendo que "un instante solo es más profundo y diverso que el mar". Yo ya estoy cumplido y la tarea está pendiente. Humildemente le dejo mi testigo.

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