terrorismo y el matonismo que practican sus colaboradores, quienes miran a otro lado, tragan o necesitan engañarse a sí mismos a costa de los inocentes y de los ciudadanos, parece ser la política compartida por tantos ciudadanos acostumbrados al avasallamiento como estado natural. Es el comentario analizado con una chica en el desayuno. Tras una velada hermosa en el Arriaga,
anduve el barrio viejo tapeando.
vuelta al Gugenhein
un rico bacalao a la vizcaína rodeado de belleza y grandiosidad
en un día soleado tendiendo los mejores puentes
y,tras un delicioso capuchino y entretenimiento en el café Bulevar,
Abando con su santo (el Indalecio Prieto)
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