una antigua bola de preso gritando ser merecedor de los desastres prodcidos por el disparate de bancos y cajas, sometido al capricho de alocados políticos y prevostes sindicales de casi todas las cuerdas que se lo querían llevar calentito y, por supuesto, legal en beneficio de la famélica legión, escudándose en el impune latrocinio puro y duro, en el arramblamiento de los bienes públicos, en el nepotismo más gilipuesto, en los diseños disparatados, en los proyectos fantasma y en los endeudamientos sin retorno... Quiere que, después de devolver lo que se han mamado, entren en prisión con él, Montilla, los de la Caixa, Moltó y los de Castilla la Mancha, el delirante Camps, Chaves y sus hijos, el panzoncillo Zarrías y tantos otros... ¡'Necesitamos, grita en sus persistentes terrores nocturnos, el fuego eterno! Se va arrastrando, alucinado, por las noches, buscando consuelo para su alma.
- No. Que mo es eso. Que devolváis la pasta, so mamón.
- No. Que mo es eso. Que devolváis la pasta, so mamón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario