con el que amaga Durán i Lleida después del reciente acuerdo entre Psoe y PP para introducir en la Constitución la pantomima del control del gasto (toda auténtica democracia es austera de por sí y no necesita normas cuuyo cumplimiento, además, es discutido y discutible -¡ZP a un sanatorio!-). El desenmascaramiento de estos entes tribales que han gozado de un poder excesivo, leguleyo y caciquil, inflados por su arrogancia y la cedida por los grandes partidos, víctimas y consentidores de estrategias de avasallamiento de los constituyentes, es un efecto que agradecemos. Estos usurpadores, garrapatas que ya no pueden engañar a nadie y menos con sus referentes metafísicos de la raza, la lengua, la barretina o la tenora y otras poses, deben ser desmantelados y rendir cuentas a la ciudadanía por sus crímenes sectarios y excluyentes en cuyo nombre han continuado esclavizando a los demás constituyentes amparados en una democracia consentida como justificación de sus caprichos.
1 comentario:
Algunas triquiñuelas se encontrarán para elevar los techos...
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