viernes, 2 de mayo de 2008

La nación española, Constitucional y nacionalismos.

3 comentarios:

Taif dijo...

"La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y..."(art.2 de la Constitución).
¿Qué sucede cuando se continúa eludiendo responsabilidades dejando a la equivocidad y a las palabras la responsabilidad de una convivencia controlada por la arbitrariedad, el atropello y el crimen?

Anónimo dijo...

Claro. Había que dejar el campo libre para el trapicheo. ¿Cómo vamos a ser nosotros más precios cuando ellos hablan de nacionalidades... que les habilitan para ensoñar diferencias? Señora Casas, ¿por qué no dimiten todos y se van a sus casas? Cualquier identidad que posibilite un trato distinto a los ciudadanos es una estrategia para el delito... Si no, ese Tribunal se convertirá en o en receptador o en cómplice de la cobardía de nuestros políticos. Para eso, márchense, por dignidad.

Anónimo dijo...

Ningún Tribunal merece existir si no garantiza la precisión que justifica la lealtad a las leyes. Todo ciudadano necesita saber a qué atenerse. Aquellos políticos o jueces que puedan dar paso a la equivocidad de los textos legales que pueden aprovechar los antidemócratas o, en última instancia, dispuesta para ganancia de pescadores, deben ser acusados y juzgados por prevaricación. ¿Para qué sirve el Tribunal Constitucional?