el casco antiguo de Jerusalén. Nunca son pequeñas las iniciativas para la paz si sólo promueven la paz. Son siempre imprescindibles. En los breves debates que manteníamos defendí que Israel y Palestina no tenían otra solución u horizonte que la democracia por lejana que pudiera estar. Todos iguales ante la ley.
Como, ejemplarmente, ha sucedido con Moshé Katsav, expresidente israelí que acaba de entrar en la prisión de Maasiahu, al sur de Tel Aviv, donde cumplirá 7 años de condena por violación y delitos sexuales.
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