viernes, 22 de junio de 2012

Pascual Sala, el último Toro de Guisando, con bola

de cadena perpetua y traje preciso, para que se pierda en el infierno de los tiempos preneandertales con su Tribunal Constitucional, y para que no caiga en la tentación de sentenciar nuevamente un estado de derecho inviable donde triunfen los asesinos y canallas o loquetas como ZP. Que los glaciares del olvido los pierdan para siempre.

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