Un grupo de aficionados nacionalistas del Celta insultan y se oponen al segundo entrenador de Resino. ¿Acabarán imponiéndose estos matoncitos sobre los derechos constitucionales ante la cobardía del propio Abel Resino y del cuerpo directivo y técnico, así como los aficionados?
"El incendio que entre presuntos seguidores celtiñas se había organizado en las redes sociales a raíz de la contratación del ex futbolista, un tipo tan raro, tan raro, tan raro, que nunca ha tenido miedo a las consecuencias que podría acarrearle en el futuro presumir de su nacionalidad en su propia nación. Así de mal están las cosas en nuestra España, necesitada de un urgentísimo rescate moral, un salvavidas que no no será tan fácilmente adquirible como pegar dos toquecitos a la puerta de Mario Draghi".
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