Bengalas es un artificio lanzado al aire que intenta claridad sobre ámbitos que requieren nueva luz y perspectiva, como prueba PIRA (provocadora, informadora, reforzadora y amablemente diagnóstica). Luego, viene la reflexión, el diálogo y un procesamiento más complejo (J. Segura Munera).
jueves, 27 de marzo de 2008
Asesor a ZP: Evita tus saludos teatrales porque cualquier día se te verán las ideas (chuletitas)
La autorreferencia, el egocentrismo y el narcisismo encuentran en el teatro el ámbito adecuado para un mundo de impostaciones, el preciso modelo en el que desplegar su poder fatuo. Más aún, todo queda convertido en un inmenso teatro. ZP es un artista malo, pésimo, pero convencido, en autocontemplación permanente. Su eco pagado le hace moverse como si estuviera en la más sublime realidad sin salir del escenario. Qué mal lo hace. No tiene guión, repite frasecitas intempestivamente, padece descoordinación psicomotriz, de fondo y forma, de contenidos y expresión. Es un pésimo actor, pero, mucha gente necesita que le mientan y los que viven del partido ampararse en la mentira hasta que dure. Como las garrapatas, saltarán a otro cuello, cuando el de ZP se acabe. La desesperación de unos, el descaro de otros y la estólida evanescencia del protagonista corre el riesgo de que, al saludar, se descubra que la cabeza está hueca y se desparramen sus sesos, post-it, chuletitas con frases, papelillos de nuestra desgracia. ¡Qué habremos hecho para merecer esto!
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La autorreferencia, el egocentrismo y el narcisismo encuentran en el teatro el ámbito adecuado para un mundo de impostaciones, el preciso modelo en el que desplegar su poder fatuo. Más aún, todo queda convertido en un inmenso teatro. ZP es un artista malo, pésimo, pero convencido, en autocontemplación permanente. Su eco pagado le hace moverse como si estuviera en la más sublime realidad sin salir del escenario. Qué mal lo hace. No tiene guión, repite frasecitas intempestivamente, padece descoordinación psicomotriz, de fondo y forma, de contenidos y expresión. Es un pésimo actor, pero, mucha gente necesita que le mientan y los que viven del partido ampararse en la mentira hasta que dure. Como las garrapatas, saltarán a otro cuello, cuando el de ZP se acabe. La desesperación de unos, el descaro de otros y la estólida evanescencia del protagonista corre el riesgo de que, al saludar, se descubra que la cabeza está hueca y se desparramen sus sesos, post-it, chuletitas con frases, papelillos de nuestra desgracia. ¡Qué habremos hecho para merecer esto!
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