sábado, 8 de noviembre de 2008

Los vicios del totalitarismo inquisitorial reviven en

los corrales con mayor virulencia y arrogancia y con pretensión inapelable: control, persecución y exterminio. El CAC catalán vuelve a atentar contra la libertad de los ciudadanos retirando dos emisoras de la COPE. La teocracia caciquil debe desaparecer como los corruptos mamporreros que la administran. Los ciudadanos sólo necesitan libertad e independencia de sus poderes. El mesianismo intelectual queda ridículo si no tuviera tanto poder y desvergüenza.

No hay comentarios: