domingo, 23 de diciembre de 2012

Anduve por la Rambla de Canaletas hasta la iglesia

de Belén y di con sus figuras y ensoñaciones desde muy niño, asombrado por su poder sugestivo que, desde tanto tiempo, consuela la desesperanza de los días, flagrantes como nunca. Al acercarme al Palau de la Música, ese hito del modernismo español en Cataluña- Me escandalizó verlo convertido en Cueva de ladrones, cínicamente mantenida por la mafia Convergencia i Unió e i  suoi padroni Pujol y Mas.

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