independentista y salvador universal de la Cosa Nostra. Lo inunda todo con su poder monoteísta y monocorde gracias a la mágica férula de nuestro verbo encarnado -en catalá alt i clar- hasta ahogar a los desgraciados en su amor universal y excluyente. La gracia es personal y única como sucede en la Nostra divina Terra, abierta a charnegos y otros seres deplorables, apesar de sus generosos óvulos y espermatozoides y de su trabajo de esclavos. (Desde hace tiempo no entiendo lo que digo. No sé por qué hablo: nadie me hace caso. Soy un lebrel de un ridículo poder mezquino).
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