Montoro con ese afán de desfacer entuertos, de

hacerse el simpático, el más progre de los progres y el más comunista de los de IU,  amenaza con volver a dar un nuevo "cop de falç" columpiándose con más impuestitos a los de siempre para aliviar a algunas Comunidades Autónomas. Diseña, incluso un modelo individual y adaptado ("asimetric") de gestión económica. Cobardía infame de un  gobierno incapaz de afrontar la organización de un Estado inviable e ineficiente, dispuesto siempre a la deuda, al disparate y a la corrupción.