sábado, 20 de febrero de 2016

La ley y el castigo fueron siempre un remedio eficaz

para la educación de los pueblos. A veces, tan urgente como inevitable. Sobre todo cuando la politesse requiere siglos de educación individual y colectiva..."La Au­dien­cia Na­cio­nal des­es­ti­mó ayer la de­nun­cia por la pi­ta­da al himno na­cio­nal que se pro­du­jo en la fi­nal de la Co­pa del Rey en­tre el Bar­ce­lo­na y el Ath­le­tic, dispu­tada en el Camp Nou, al con­si­de­rar que no hay de­li­to. Pe­se a que la Fis­ca­lía ha­bía con­si­de­ra­do que la pi­ta­da po­día su­po­ner un de­li­to de in­ju­rias al Rey y a los sím­bo­los o em­ble­mas de Es­pa­ña, el ma­gis­tra­do ar­gu­men­ta que la li­ber­tad de ex­pre­sión es la pie­dra an­gu­lar de la de­mo­cra­cia. Poé­ti­co ar­gu­men­to. ¿Un de­re­cho sin lí­mi­tes?" (ABC)

1 comentario:

Anónimo dijo...

!!!!!OTRA BURRADA...Y VAN..?
NO SE PUEDE NI DEBE CONFUNDIR ...LIBERTAD CON LIBERTINAJE.
QUE ESO HA HECHO ESA AUTORIDAD COMPLACIENTE CON EL DESPRECIO AL RESPETO,A LOS SÍMBOLOS PATRIOS,A LAS NORMAS QUE CORRESPONDEN A UNA SOCIEDAD EDUCADA Y NO MISERABLEMENTE VANGUARDISTA.
QUE BONITO ZAFARRANCHO......................G