Eran las 10.37 horas. Todavía faltaban más de veinte minutos para echar a correr delante de las reses, pero el barullo de gente advertía de lo que todos los vecinos y turistas esperan con emoción desde detrás del vallado, y también por delante de este: el primer encierro de la semana de fiestas de San Sebastián de los Reyes, los de «la Pamplona Chica». Había ganas de toros.
- Los toros me reclaman ante su hornacina de la tele.
- Los toros me reclaman ante su hornacina de la tele.
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