viernes, 21 de diciembre de 2007

IBARRECHE, corre que van a decir quién es el culo de ETA.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad. El culo de ETA, sus vergüenzas miserables, cargadas de mierda, todos sabemos quiénes son. Y ellos también. Sus discursos beatíficos y acogedores no nos impedirán, por mucho miedo que nos de decir sus nombres: PNV, EA, Ezquer Batúa. Esos son los colaboracionistas sordos del genocidio y del atropello moral. Ellos aparecen con las manos limpias, pero viven de las sucias manos de los carniceros. ¡Abajo, dicen, las víctimas del terrorismo! Con lo bien que nos lo pasaríamos todos si aceptaran su condición de advenedizos y vascos de segunda, con un RH espúreo y miserable, procedentes de tierras extrañas y muertos de hambre, de esclavos y chivos expiatorios. No crisparían tanto. La paz habría llegado al país vasco, donde vivimos gente pacífica.
La verdad es que ser héroes todos los días fastidia mucho. Por eso, a las víctimas del terrorismo hay que echarlas por obsesivas y desgraciadas lejos de nosotros. Que se mueran los feos y a esos resentidos que les den. Nosotros somos las únicas víctimas de esos intransigentes que quieren ejercer su dignidad de hombres cuando los encontramos en la calle. Si aceptaran su auténtica condición esclava, se dejarían explotar y nosotros los humllaríamos sin problemas, les daríamos los desperdicios y la mierda que nos sobra.
Esa gente es muy incómoda. Se creen que tenemos madera de héroes, con el patrimonio que hemos recibido y nos pertenece. ¡Desgraciados! Que se vayan a la puta mierda.
Querido Pepe, el fascismo lo llevamos dentro. En el país vasco como en todo nacionalismo está encarnado Hitler y el espíritu miserable de pueblo divino y definitivo.
Me gustan tus BENGALAS CORROSIVAS. La verdad es que la verdad es más dura que estas fórmulas pedagógicas que reactivan nuestra conciencia y la urgencia de alinearnos con la dignidad. Gracias, Pepe.

Anónimo dijo...

Es verdad. El culo de Eta son los miserables colaboracionistas del PNV y otros receptadores del poder de los matones de Eta, incluida la cobardía del gobierno español.
Un tribunal de los derechos humanos y de la dignidad les espera.