domingo, 9 de diciembre de 2007

ZP SUEÑA CON UN MILAGRITO




2 comentarios:

Taif dijo...

"ZP TODAVÍA TIENE UN SUEÑO"
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Bengalas dijo...
ZP sueña todavía con un milagrito: que ETA le proteja ante el clamor de las víctimas, que también lo son, todos los constituyentes. Sería todo un detalle. Los muertos son accidentes. Si ZP quisiera acabar con el terrorismo, solicitaría la actuación contra ANV y el PCTV, en cumplimiento de nuestras leyes y del pacto antiterrorista. Habría puesto en su sitio, en nombre de la ciudadanía las petulancias insensatas de propuestas como las de Urkullu que estaría dispuesto a darle oportunidades a Herri Batasuna. En un estado de derecho, todos los ciudadanos debemos ser libres e iguales ante la ley, así que esos arrebatos de iluminados y de dioses menores atropellan al estado de derecho. Aquí nos sometemos todos a la ley del mismo modo: no puede haber privilegio alguno con nadie. Se podrá ser generoso, en circunstancias que también debe contemplar la ley.
Lo que pasa es que eso es devolver el poder al ciudadano, arrebatándoselo a quien lo usa simoníacamente en su propio beneficio. Hay políticos que todavía sueñan con un poder tan mágico como antidemocrático. Ya nadie puede creerse a ZP ni siquiera si asumiera sus gravísimos errores, yéndose. Por eso, cuando la realidad le grita a los oídos (lamentablemente no le llega a su conciencia) ZP sueña con un sueño que alimentan quienes viven de ZP. Le importan un pito los muertos de la T4 y la de los "polillas" (¡qué le vamos a hacer!): Todo sea por una paz canalla. Se resiste porque todo se le viene encima y es incapaz de enfrentarse fracasado con los designios de su abuelo y las certezas de su mamá. Más ante su grupo que espera que le mantenga en el chollo. El único cobijo es el delirio. ¡Qué pena! Mientras tanto, hay gente que tiene que ir con escolta, exilados e imposición de referentes identitarios que aniquilan la democracia. Ni siquiera es la paz de los cementerios. Es la del campo de concentración.

Anónimo dijo...

Es verdad. Peor que la paz de los cementerios es la del campo de concentración y el aniquilamiento moral. Debemos alzarnos nuevamente en contra de tamaño disparate que creíamos que sería imposible después de la experiencia nazisocialista. Pero, quien ignora su historia (o quiere imponer sus delirios) está condenado a repetirla. Somos muchos ciudadanos dispuestos a un nuevo levantamiento por la libertad.