Bengalas es un artificio lanzado al aire que intenta claridad sobre ámbitos que requieren nueva luz y perspectiva, como prueba PIRA (provocadora, informadora, reforzadora y amablemente diagnóstica). Luego, viene la reflexión, el diálogo y un procesamiento más complejo (J. Segura Munera).
martes, 22 de enero de 2008
Expertos en ventilación de agitación y propaganda.
Ahí están los divertidos "caganés", disponiendo sus evacuaciones más primitivas y eficaces, sin otra elaboración que los jugos gástricos de la servidumbre. Estar del lado del poder en un mundo dividido entre cagadores y cagados tiene en la estrategia del ventilador el mejor encubrimiento y la más zafia manera de pretender imponer una fe escatológica, guarra, corralera, despreciativa y humillante. Y vienen, impunemente, los lugares comunes y ya antidiluvianos y rupestres: cordón sanitario, fascistas, reaccionarios, anticatalanistas, extremistas,... Existe un terrorismo bienestante y relajado, instalado en un poder miserable y sórdido en el que se han anclado para que lo menos excelente de nosotros mismos salve al proletariado. ES el cuento que ha agusanado el referente utópico de la izquierda. Sólo queda mierda y ventilador. Y, ahora, con un patroncito rojo, feminón, cursi y manierista, en el ventilador.
1 comentario:
Ahí están los divertidos "caganés", disponiendo sus evacuaciones más primitivas y eficaces, sin otra elaboración que los jugos gástricos de la servidumbre. Estar del lado del poder en un mundo dividido entre cagadores y cagados tiene en la estrategia del ventilador el mejor encubrimiento y la más zafia manera de pretender imponer una fe escatológica, guarra, corralera, despreciativa y humillante. Y vienen, impunemente, los lugares comunes y ya antidiluvianos y rupestres: cordón sanitario, fascistas, reaccionarios, anticatalanistas, extremistas,... Existe un terrorismo bienestante y relajado, instalado en un poder miserable y sórdido en el que se han anclado para que lo menos excelente de nosotros mismos salve al proletariado. ES el cuento que ha agusanado el referente utópico de la izquierda. Sólo queda mierda y ventilador. Y, ahora, con un patroncito rojo, feminón, cursi y manierista, en el ventilador.
Publicar un comentario