jueves, 24 de enero de 2008

San Cristóbal Bono, bivalvo, llevando al niño ZP.


1 comentario:

Taif dijo...

Bono imagina llevar a la política su pluriforme experiencia cristiana. Cuando menos, bivalva; las dos calcáreas, puro rostro duro. Sabe que con sus monótonas y bondadosas formas encanta a los pardillos. Encima regalando, como un Simón el Mago, relojitos y baratijas. Los indios de los páramos lo adoran. El otro rostro le hace sentirse tan cardenal como el primado, comulgar con panetone y hacer gracietas como un charlatán, saltimbanqui, tíovivo y culo plomo. Marrullea tanto como resiste. Dobla a San Cristóbal porque puede llevar al nino Jesús y al niño ZP. El niño malo ZP no sabe quién le lleva sobre sus hombros.