Bengalas es un artificio lanzado al aire que intenta claridad sobre ámbitos que requieren nueva luz y perspectiva, como prueba PIRA (provocadora, informadora, reforzadora y amablemente diagnóstica). Luego, viene la reflexión, el diálogo y un procesamiento más complejo (J. Segura Munera).
miércoles, 26 de marzo de 2008
De cabestros, abantos y ¿del inútil e inutilizante Bono?
Elkoreka es un ignorante y además quiere hacerse el gracioso. Es la jactancia propia de la arrogancia de los atrevidos que van de listillos por consentidos. Los cabestros sirven para controlar y reconducir a los toros despistados, mansurrones y avantos. No podía haberle hecho mejor metáfora a Bono y a sí mismo, torete bobo y sin aliño. Lo peor de Bono es que, al final, no diga nada más que "mu". Por eso, su presencia política de transformación en beneficio de los ciudadanos, sea más propia del mercachifles y, contrariamente a lo que él pudiera realmente desear, no lo niego, inutilizante para compartir la lucha por los derechos de todos los españoles, libres e iguales, según sólo puede leerse de nuestra constitución, lejos de las exclusiones nacionalistas. Al final, como con Ibarra, sus proclamas se quedan en blandir un listín de teléfonos mientras intenta un sermón al pueblo. Por muy breve tiempo. Eso sí, el cazo y el calorcito del rebaño que no se lo quite nadie.
1 comentario:
Comentario:
Elkoreka es un ignorante y además quiere hacerse el gracioso. Es la jactancia propia de la arrogancia de los atrevidos que van de listillos por consentidos. Los cabestros sirven para controlar y reconducir a los toros despistados, mansurrones y avantos. No podía haberle hecho mejor metáfora a Bono y a sí mismo, torete bobo y sin aliño. Lo peor de Bono es que, al final, no diga nada más que "mu". Por eso, su presencia política de transformación en beneficio de los ciudadanos, sea más propia del mercachifles y, contrariamente a lo que él pudiera realmente desear, no lo niego, inutilizante para compartir la lucha por los derechos de todos los españoles, libres e iguales, según sólo puede leerse de nuestra constitución, lejos de las exclusiones nacionalistas. Al final, como con Ibarra, sus proclamas se quedan en blandir un listín de teléfonos mientras intenta un sermón al pueblo. Por muy breve tiempo. Eso sí, el cazo y el calorcito del rebaño que no se lo quite nadie.
Publicar un comentario