no sufras, "lo tenemos todo atado y bien atado". Primero, intentamos imponer las normas con hechos consumados; si no, procuramos hacer la constitución y las leyes, discutidas y discutibles; en su defecto, las recreamos, las enredamos, las apañamos, las marrulleamos, de forma que, atropellado cualquier espíritu civil de las mismas, pueda constar fehacientemente la legalidad o, en su caso, la impunidad de nuestros crímenes hasta que prescriban, gracias a la hábil y "pedagógica" cleptocracia con que gobernamos. Además, nuestra cultura no da para más ni para menos. Todos saben que soy un padre amantísimo; hasta los ciudadanos insensatos e imbéciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario