años en funcionamiento y no ha pasado nada. No déis más el coñazo con lo del Tribunal Constitucional. Lo hecho hecho está. Siguiendo las consignas de nuestro amito ZP, practicamos una democracia participativa y de consenso, dialogante, multidimensional y bilateral, que ha desmontado la unidad del mercado y la historia común en beneficio de los delirios de cuatro paniaguados, una pedagogía de atención a la voluntad de los ciudadanos, de respeto a sus derechos individuales, aunque unos se sientan atropellados y humillados, otros no se hayan enterado de nada y los menos, gracias a la inestimable labor de gañanes como Montilla, hayan votado lo que querían mi amito ZP y su abuelo. Todos están tragando, hasta el ridículo de que en España no se pueda estudiar en español. Buena pasta nos ha costado huntar a los medios de comunicación para que digan lo que queremos y enmascaren nuestra falta de dignidad al imponer la exclusión moral, los caprichos de los antiespañoles, sus coacciones y mentiras y nuestro atropello de la constitución, discutida y discutible. Además, ¿a quién le importa España, es decir, la voluntad de todos los constituyentes? A mi, por ejemplo, el barquito me viene de miedo. Y que se mueran los feos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario