muchos belenes de Cataluña en un rincón oculto y secreto, haciendo sus necesidades con la intención de que sea sorprendido en tan humilde servidumbre, cosa muy ejemplar. Tener que recurrir a esta candorosa metáfora para poder aludir al pestilente espectáculo de quienes atropellan los derechos de los ciudadanos, los desprecian y ensucian, se benefician de su lealtad democrática y marrullean mafiosamente en su beneficio con manifestaciones hipócritas, es humillante, penoso y provoca al alzamiento ciudadano. Entre quienes nos montan el belén camuflado y perverso con lo más sucio de la democracia, estampa nada divertida, se encuentran:
Entre los CAGANÉS no podemos olvidar a los barones y grandes jefes socialistas, convertidos en sordos colaboracionistas del enloquecido ZP, que se quedan en inútiles críticos de salón y en baluartes de la rendición de su partido a la estupidez y a la perdición.
Entre los CAGANÉS no podemos olvidar a los barones y grandes jefes socialistas, convertidos en sordos colaboracionistas del enloquecido ZP, que se quedan en inútiles críticos de salón y en baluartes de la rendición de su partido a la estupidez y a la perdición.
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