Tabito declaró su condición de judío, negro y del PP

desde hace unos cuantos años al ser testigo de la deriva nacionalsocialista, totalitaria y criminal, que se estaba produciendo en Cataluña, protagonizada ahora por el partido socialista de Cataluña-PSOE, ¡Izquierda Unida-els Verts! (¡fuerte clericalla de snobs y antidiluvianos!), aparte de los anticonstitucionalistas de ERC. Entonces, clamábamos contra el FASCISMO que VIENE DE ROJO con la misma arrogancia y el atropello de siempre. Generalizan, impávidos, la humillación y el desprecio al distinto, al irreductible. El totalitarismo populista y arrebañado, arremete contra la dignidad del constituyente. Mientras, unos se someten a su cruel destino, otros se inhiben con la mirada hacia otro lado; unos practican un descreido y sordo colaboracionismo, otros la exhibición de los neoconversos y oportunistas (como Chacón y Montilla). El silencio cómplice sobre la mayoría de los constituyentes, secuestrada su voz y atropellada, como de costumbre, obliga al resistente y conocido exilio interior desde los siglos oscuros. Para muestra, la última gracieta de un tal Ramón Bagó, teniendo a un sonriente Montilla de testigo del reiterado cordón sanitario: «Tenemos al enemigo dentro de casa. Cómo podemos aguantar a estos del PP, cuando nos han pisoteado... habría que matarlos a todos». Mientras unos creemos que Cataluña lo somos todos, otros sólo admiten pertenecer a ella en plan "Cosa Nostra" y con aduanas. Si no fuera por los transterrados (España es una tierra de transhumantes) Cataluña se habría extinguido. Abandonado todo tipo de violencia y terrorismo en nombre de la ley, como único referente que auna a los constituyentes, los sentimientos y las emociones son de cada uno y proliferan y se mezclan libremente. La ley máxima, la Constitución española es el referente de racionalidad que hace posible la convivencia y su excelencia (esta es la suerte de ser español, al margen de que se participe, con emoción o no, en su "maravillosa" historia y pluralidad cultural, racial, etc., con mayor gusto o disgusto). Los españoles somos de todas partes porque somos ciudadanos. España debe continuar siendo un modelo de mestizaje. Lo contrario, es la mafia y la inquisición, el nazismo destructor.