muy claras para conducir a los europeos al triunfo final, con la convicción, claridad y transparencia acostumbrada, sobre todo en economía y en sus grandes principios ideológicos que quiere transmitir a quienes todavía dependen de los transnochados valores judeo-romano-cristianos, porque el incremento del paro es sensiblemente menor, es decir, inferior pero "incremento" al fin, ligeramente superior con importante merma del empleo cuya subida, aunque negativa, alcanza límites mayores en un claro progreso hacia la victoria final. Para confirmar su voluntad se deja asesorar por sabios de tanta categoría como Solbes, su desganado y confundido exministro, el vejete y reconocido Delors para echarle la culpa de su fracaso cierto y Felipe González, penúltimo presidente socialista y bienestante nuevo rico, al que somete a vejaciones protocolarias, cualquiera sabe por qué, cosa que atiende como si fuera un jardinero que va a regar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario