Rajoy contempla, impertérrito, el futuro y cómo

fuerzas reaccionarias, adelantadas por ZP y Montilla, se empeñan en volver a Atapuerca para ocupar los sitios de privilegio y practicar su canibalismo antropológico sin entorpecimientos democráticos. ¡Constituyentes! Debemos estar alerta para defender nuestra condición de ciudadanos, únicos señores de nuestro poder, lejos de termiteros, reinonas y lacayos de la trampa de las taifas.