Grita el ciudadano: Mientras estos hayan ocupado

los palacios de los ricos (¡qué horterada!) en nombre de la revolución macerada por los nuevos nepmen (minoría privilegiada de la Nueva Economía Política -Lenín-), la revolución queda pendiente y la democracia desenmascarada como farsa y estafa (Chaves, ¿qué querías hacer del Palacio de los Mompensier, mientras se caen a pedazos los barrios marginales de Sevilla y de todos los sitios, ministrón? Montilla, ¿qué? Tus niños al Alemán y forrándote en tu palacete? Bono, ¿preparas una nueva epístola a los desgraciados y envidiosos, mientras no sabes dónde dormir con tus caballos? Matas, ¿cómo te ibas a quedar sin un palacio, macerando corruptelas con la ley en la mano como el bueno de Bono? Millet, ¿y los del Palau de la Música qué, mareando con el chollo de la nació, para sisar, el 3%, el 4%, ...el 20% o cualquiera sabe qué? No olvidéis los días del asalto a la Bastilla (14 de julio de 1789) y al Palacio de Invierno (4 de octubre de 1917)... Dies irae dies illa!