lunes, 29 de noviembre de 2010

Mas está en el aire, después de haber ganado las elecciones

a la Generalitat. Es increible que un partido tan rancio y retrógrado, de la más pura derecha "botiguera" y fascistoide como CiU esté gobernando una región de España como Cataluña. Sus características más nobles y que la han hecho sobrevivir, laboriosa y creativamente, el mestizaje y la pluralidad, están siendo avergonzadas, marginadas y perseguidas por su ceguera independentista y sectaria. Su multiculturalidad estratégica -que no pluriculturalidad- es un reclamo para ocultar su monocorde totalitarismo excluyente y su nostalgia caciquil con derecho de pernada incluido. Entre ciudadanos la pregunta por la independencia es una falacia distractora, reaccionaria y casposa. A estas alturas de la película sólo podría tener sentido la pregunta, ya mohosa, ¿de quién voy a ser dependiente? (ridícula historia de quejumbre y sometimiento de cierta casta catalana que revive periódicamente como un fantasma). Desengañémonos, la única pregunta legítima en una democracia es ¿cómo podemos los ciudadanos ser más eficaz y eficientemente corresponsables en nuestra convivencia? SE ACABARON LOS CUENTITOS IDENTITARIOS de pertenencia a una tribu, casta o RH para AMPARAR PRIVILEGIOS. ¡ABAJO LOS NACIONALISMOS! ¡VIVAN LOS CONSTITUYENTES por una CIUDADANÍA UNIVERSAL! (Qué cosa más cantosa e ideológicamente retrógrada lo de IU-VERTS, dispuestos a pactar con quien sea por el hombre nuevo, incluso con la arrogancia y el sectarismo inquisidor de siempre! LOS CIUDADANOS constituyentes somos  los primeros en querer conservar de un modo abierto y creativo las tradiciones catalanas que las hemos hecho, admirado y conservado todos los españoles (Por cierto, algunos retrogradetes han querido secuestrar el pan con tomate -pa amb tomacat- murciano).

No hay comentarios: