Rubalkaba, vicepresidente del Ejecutivo con su plana mayor de Interior, conocidos magistrados de la Audiencia Nacional, insigne representante de la Fiscalía General del Estado en el restaurante El Currito...? ¿Será arrogancia, exhibicionismo, suficiencia...? Si la mujer del César no sólo debe ser decente sino parecerlo...el Sr. Rubalkaba ha dejado su currículo lleno de sospechas y desamparo para el estado de derecho. Mal síntoma.
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