Rubalkaba siente el dulce encanto de las garrapatas en el cuerpo de la ciudadanía creyendo que, desangrándolo las redimirá. También a ETA.
Ignora que hay cosas que no se pueden hacer nunca.
Hay garrapatas que acaban con los semovientes mientras aguardan otras...
(Cfr.Janli Cebrián y Roures con sus respectivas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario