lunes, 22 de junio de 2015

De cómo políticos y leguleyos pueden desnaturalizar,

bichar y perder el sagrado edificio de la Justicia que garantiza el perfecto funcionamiento del Estado de Derecho, dejándolo a merced de rateros y delincuentes, a los que la propia ley acaba entregándose, vendiéndose o bendiciendo. 
Jamás la aplicación de una norma superior puede quedar paralizada o inutilizada por un procedimiento de rango inferior. Si no se especifica dónde debe aplicarse la inhabilitación debe entenderse en todo el ámbito de referencia. ¿Habrá que indemnizar a Otegui? ¿Está inhabilitado? Por lo penal y ¿por lo civil?

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