lunes, 11 de enero de 2016

A dos reaccionarios enquistados en el pasado decimonónico

y en la tetraplejia intelectual, sedicentes "progresistas" no hay quien les revele su condición desnuda y de "chiachiarelli". "Resulta difícil aceptar la extraña hipótesis de que triunfe la «gran coalición progresista» a la portuguesa que Pedro Sánchez promueve, y que tenga opciones realistas de ser investido presidente del Gobierno. Si el documento rubricado en el último Comité Federal del PSOE no engaña, ninguna cesión a la extrema izquierda, al nacionalismo o a los populismos permitiría poner en riesgo la unidad de España. Es la condición sine qua non para avanzar, y la que algunos barones con peso específico en el partido imponen a Sánchez.  A Iglesias no le interesa pactar con Sánchez. Hoy se está dando por hecho que Pablo Iglesias y Podemos, en esa indefinición y ambigüedad de casta recién adquiridas junto al «kit» de diputado, apoyarían a Pedro Sánchez. Pero a menudo las apariencias son el escaparate de una falsedad. Es muy dudoso que el interés real de Iglesias sea reforzar a Pedro Sánchez cuando, objetivamente, el propósito de Podemos es tomar el PSOE «por asalto» y convertirlo en un partido residual". (ABC)

No hay comentarios: