jueves, 19 de junio de 2008

En medio de la indignidad y los crímenes contra la ciudadanía, Jiménez Losantos es perseguido

por su lucha desgarrada por la libertad ciudadana y constitucional, por las víctimas del terrorismo. Jiménez se desgañita con metáforas cuya verdad profunda se pretende enmascarar y desacreditar con las lindezas de insultos e injurias a la violeta. Jiménez irrita a muchos de los cómplices de proyectos anticonstitucionales, antipatrióticos o mafiosos y, sobre todo, a los instalados en la inconsciencia o la cobardía de quienes miran para otro lado o tienen su criterio esclavo de otros o de su ambición. En estos momentos, la irritación por la palabra "malsonante" es triste frivolidad y colaboracionismo.

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