En el parlamento Rajoy le pega a ZP unas faenas

de campeonato y se pregunta, ¿por qué no exigimos que sea el Parlamento el único lugar de discusión y encuentro entre los diputados, como representantes de todos los españoles como dice la Constitución, a la luz pública, sin la vergonzante servidumbre partidista, lejos de las oscuras cuadras y las campas miserables?