viernes, 16 de octubre de 2009

ZP cree ser la virgen de la teta del maternalismo y

del divino corralito de un estado confederado (conchavado y caciquil) rojo, feminista y de bobosolemnez ritualizada e hipostática. Acuna sus ilusiones en las ilusiones de quien reclama su derecho de confianza en la democracia, la subsistencia y la dignidad, la paz y el amor entre los pueblos (la adánica alianza de civilizaciones), atraído por las promesas de ZP de un nuevo maná y de una tierra que mana leche y miel brotando de sus pechos. No se sabe cuánto durará esta comedia culminada en su viaje apostólico como Visitador de SS. Obama I a Oriente Medio.

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