ancestrales ritos de sacrificios humanos y canibalismo sagrado, se deshace de sus expertos no obsequiosos, de altos referentes económicos mundiales y europeos, inmola a los ciudadanos, rompe con cuantos puedan entorpecer sus delirios y sueña con reducir a pavesas todo lo que se le oponga. El pàjaro y dios serpiente continúa devorando la ilusión de cuantos todavía se sienten atraídos por sus primitivos silbos redentores de niño pregótico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario