domingo, 15 de noviembre de 2009

La obtusa y desvergonzada maquinaria del estado

se pierde, inútil, sin saber qué hacer (¡tan hábiles para el marrulleo legal, la indignidad y la caradura!) ante el barco pirata que retiene al pesquero Alakrana. En un país normal este gobierno habría cesado inmediatamente por vergüenza. Qué poderoso es el gregarismo que produce el opio del pueblo distribuido tan eficazmente por una religión primitiva y mafiosona que encabeza el papiso ZP.

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