trabajo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. La capacidad de manipular las leyes y las instituciones forma parte de nuestra moral y de la eficacia de nuestra condición totalitaria. No os preocupéis, el Estatuto está funcionando y lo imponemos a base de hechos consumados. España no se rompe. ¡Bueno es mi señorito ZP! El TC está para que la gente se crea que somos demócratas (¡Estos nacionalistas catalanes no tienen paciencia. Que disimulen un poco!). La verdad es que lo que nos importa es que los amos del cotarro somos nosotros y nuestro termitero. Los constituyentes y sus derechos nos importan un pito. Queremos sus votos, como sea. Dejad que pase el tiempo y que traguen.
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