domingo, 15 de noviembre de 2009

ZP es un remedo de sí mismo. Cualquier función

heróica le viene grande por mucho que ahueque la voz como un actor de tercera. El nene anda subiéndose a sus escasos mitos y torpes sueños como un tontito amado de su abuelito que todo se lo ha consentido (¡Llegó a ilusionar a Balbás!). En el centro de la plaza de Todos los Santos de Florencia se encuentra una estatua de Ulises venciendo al león. ZP anda angustiado cuando tiene que hacer algo mínimamente serio. Cree que todo se queda en el parque infantil donde puede jugar siempre.

1 comentario:

eclair dijo...

Buena irrupción.¿Algún otro lugar del mundo sigue reclamando tu presencia?