lunes, 15 de marzo de 2010

Quedé con Paco en hacerle un soneto elegíaco

y que pudiera verse antes, por si acaso; que, aunque hombre de gran fe, cualquiera sabe:
Elegía de Paco
Todos creen que gratuitos los cielos,
Venían puestos sin manual de uso,
Y era porque antes alguien los puso,
Sacándolos de la caja y de encenderlos,

Les daba nombre y alma con sus manos,
Los moldeaba y pulía con sus dedos,
Con fervor convertía, Paco, en nuevos,
Montes, trochas, piedras duras y vanos.

Era su oración perenne y qué sé yo
Dedicación y minuciosos quiebros
A sus dóciles piedras y a sus hierros,

Con el cincel y el martillo acarició.
¿Con qué arte hoy en el cielo nos divierte
este tan gran hombre y buena gente?

1 comentario:

ana fuentes dijo...

he visto tu blog y el de mi sobrino que se ha ido de cooperante a Guatemala.

Un beso.