domingo, 29 de septiembre de 2013

Sin una cobardía colaboracionista por parte

 
del estado ETA habría desaparecido y la dignidad de los ciudadanos quedaría intacta y no, como desde largo tiempo, sacrificada en sus mártires y humillada por los políticos delirantes, frívolos y cobardes que aguantamos y las leyes consienten. Para más vergüenza, ETA, esa banda de criminales y exaltados, macerados de racismo, mesianismo y terrorismo, en su último y reciente comunicado,  califica de "justa" y "legítima" su actividad porque "ha ayudado a la supervivencia de Euskal Herria y a mantener abierta la puerta de la libertad". En el comunicado, ETA sostiene que no puede "aceptar" que tenga que "renegar" de su "trayectoria de lucha y asumir el relato de los opresores", pese a que aboga por abordar una "reconciliación nacional" para restañar heridas en el País Vasco.
Mientras Pedraza ha considerado que es "vergonzoso y humillante" para las víctimas del terrorismo que esta "banda de asesinos" hable de "reconciliación nacional" cuando no han dejado de matar, me malicio que haya algunos (ver viñeta) que sueñen que lo mejor será, para acabar con el asunto, distinguir a ETA con la banda de Isabel la Católica y la del mérito al trabajo" con derecho a sendas pensiones remuneradas.

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