lunes, 17 de octubre de 2011

El expresidente del Gobierno Felipe González ha

criticado este lunes que cada vez que se acerca el final de la banda terrorista ETA "hay determinados actores que alejan el horizonte" del fin de la violencia hasta que "sean ellos los protagonistas"... Por ejemplo un tal X de los GAL que practicó la guerra sucia y el crimen de Estado, ha entregado a la ETA cuanto quería sobre una montaña de muertos y cientos de miles de exilados del País Vasco, a costa de la ingenuidad de unos constituyentes confiados en las manos de unos mentirosos y traidores de la patria, de la famélica legión, convertidos en carroñeros del capitalismo que quieren destruir, de los ricos a quienes envidian y de los pobres a quienes mienten y saprofitan. Se refocilan en la sangre de las víctimas del terrorismo y en la dignidad de los constituyentes.  Este hijo de su madre, máximo beneficiario de sus errores, desde la fascistoide persecución de ETA hasta el colaboracionismo con banda armada. Lo peor es que todavía hay gente que cree que lo mejor es rendirse al enemigo después de estar a punto de derrotarlo entregándole la dignidad del Estado, en clara alta traición a todos los constituyentes.  Encima, en nombre del diálogo y de una perspectiva progresista. Su oportunismo señala un muy probable chantaje de sus cómplices terroristas.
¿Cuándo veremos a Felipe González y a los suyos, ZP incluido, caminito de Jerez con una bola de sesenta kilos en su pie izquierdo?  Sólo en ese momento empezarán a REPARAR, COMPENSAR Y RECTIFICAR su torpeza y su colaboracionismo cobarde y traidor con unos terroristas miserables.

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