nación por salvar al sargento israelí Shalit, a uno solo de sus ciudadanos y, encima, devuelve 1027 prisioneros de guerra por él; yo, el listillo ZP, entrego a toda España (esa bobada discutida y discutible), a sus constituyentes y a las víctimas del terrorismo a los asesinos para que los chicos de la gasolina y los de ETA con sus "accidentes" nos concedan la paz, me nombren "príncipe de la paz" y me den el premio Nobel.
Desde luego, nadie me permitiría decir en su país que Israel es una nación discutida y discutible. Yo, ZP, confieso que soy un canalla y voy a dar órdenes para que me ingresen en prisión. Mientras tanto, ruego a los españoles que no voten a mi termitero y al partido que lo sostiene para que, conmigo, se pierda en el infierno del olvido y la indignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario