martes, 20 de septiembre de 2016

En el cruce entre la Avenida Anaga y la Rambla reencuentro

 la fuente escultórica del Ángel de la Victoria de Ávalos. 
(Hasta ahora los de la Memoria histórica no se han enterado de la oportunidad que les brinda tamaño monumento para su memoria destructora y para dar rienda suelta a sus afanes incendiarios, incapaces de creación y de futuro, hienas carroñeras siempre...  Esperemos que, aunque sólo sea por su ignorancia, se logre conservar la evidente obra de arte y que impida el absurdo de vaciar nuestro también pasado en nombre de su cerebro de queso de Gruyère...).

No hay comentarios: