viernes, 21 de julio de 2017

El otro día me preguntaba un novicio por el ID y

            
el perfil en internet. Y el único que me acudía espiritual, contemplativo y de cumplida sensualidad era el de la Tornabuoni de Guirlandaio. Es el que nos dispone, nos torna en buenos, o en mejores.
Al tiempo me sucedía aquella consideración primera: "cierra los ojos y verás cuánto se puede amar soñando o cómo un amor así da tan gran pena".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo lo que nos torna mejores y buenos,también me tiene a mí con mi modesta capacidad contemplativa y espiritual de su parte.