martes, 25 de julio de 2017

Oriol Junqueras no quiere dejar rastro,

a pesar de estar en el centro de todas las miradas. Y no tanto por ser la cabeza visible de los preparativos del referéndum como por su habilidad, hasta el momento, para evitar su rúbrica en ningún documento que pueda tener implicaciones judiciales. Desde hace meses, el vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat solo transmite instrucciones verbales sobre cualquier tema que tenga que ver con la consulta. ¿El motivo? No dejar ninguna prueba, ningún cabo suelto, que le pueda imputar judicialmente. (EL CONFIDENCIAL)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que perseguir a este tipo independentista aunque sea en sus palabras escritas o habladas.Este Junqueras debe ir a la cárcel y que se quede sin patrimonio.Hay que usar la fuerza de la ley,que incluye a las Fuerzas del Orden y al ejército y a los que tienen miedo a la sangre,que miren para otro lado y sigan con su buenismo estúpido que parecen que son angelitos.