el 7 de noviembre de 1936, hace ahora 81 años, ha sido comparada justamente con la perpetrada por los soviéticos en 1940 contra 22.000 polacos, en el libro Paracuellos-Katyn, de César Vidal. Por dos razones. En primer lugar porque ninguna de las dos masacres fueron “accidentes”, ni tampoco una orgía de sangre de elementos descontrolados (de la II República en un caso, del Ejército soviético en el otro). Sino una actuación premeditada y sistemática de eliminación masiva (de personas de derechas y católicas, en el caso de Paracuellos; de polacos católicos en el caso del bosque de Katyn).
1 comentario:
Lo que diga César Vidal siempre es enjundioso y pedagógico.En una ocasión me quería enviar un libro por correo postal,pero yo torpemente le dije que no me lo enviara.Un error de insuficiente autoestima.
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