del Tribunal Constitucional por la obsesiva necesidad de cumplir con los "golpitos de estado" y caprichitos del nené ZP, en plan revolucionario(disparate)-chachi-tal e iluminado cambio de régimen, gracias a los artilugios antidemocráticos y gracietas del nietito republicanete de su abuelillo querido.Lo que encierran los fracasos del Tribunal Constitucional es que el Estatuto de Cataluña acaba afectando y atropellando a toda Españaa todos los ciudadanos. Lo más ridículo es que ese Estatuto no interesaba a nadie (el 5%) y, ahora, no le interesa a ningún partido porque todos quedan con el culo al aire por acabar votando una chapuza técnica y anticonstitucional de la que no pueden desliarse ni los más conspicuos juristas (incluidos los que tienen servidumbres de partido) . Los españoles jamás podrán consentir la legitimación de su atropello y de una nueva esclavitud, abanderada por oportunistas, además de los más tontos de la clase, y por unos cuantos de sus representantes que han atropellado su voluntad en nombre del pacto constitucional. ¡Pena de Tribunal humillado de este modo! Vergüenza de políticos y rendidos politizados.
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