a poder dar a Europa con mis marrullerías y engaños y os necesito a todos -con el rollito del referendum democrático en contra de los insaciables mercados- para que unos cuantos sinvergüenzas (de la derecha, del centro, de la izquierda y de los sindicatos) podamos vivir del cuento un poquito más, de los engaños y de nuestras profusas trampas, con el consentimiento de los griegos, carne de cañón de nuestra democracia estrafalaria en manos de piratas. Los trabajadores y plutócratas europeos no aguantan y tienen miedo de desangrarse con las sanguijuelas que somos viviendo por encima de nuestras posibilidades de sus ahorros, de nuestras especulaciones y sin dar un palo al agua.
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