le devoran los gusanos en las calles donde se consiente el matonismo y el incumplimiento de las leyes, esa especie de golpe de estado sordo y canalla, sin militares, peor que una epidemia... Él y su grupito, como no se enteran y si se enteran da lo mismo porque los escupitajos, las babas y las espumas no alcanzan sus moquetas, permanecen impávidos hasta que el tsunami los arrase y...
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